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TRUCOS Y CONSEJOS CON LA (M)

MACHO

Por regla general, el macho tiene un carácter más dominante que la hembra. Pero también puede resultar muy cariñoso.
Elegir un macho o una hembra es algo personal: recuerde que el macho tiene el defecto de orinar con mucha mayor frecuencia y que la hembra entra en celo, lo que puede plantear problemas según su modo de vida y su entorno.

CONSEJO

Si realmente se siente usted indeciso con respecto a la elección del sexo, un argumento puede aya darle a decidirse: si es usted débil prefiera una hembra, pues el macho exige siempre mucha más firmeza.

MALO

No hay perros malos, sólo hay propietarios idiotas.
En efecto, la maldad supone intención, mientras que las conductas agresivas del perro son reacciones ante el miedo, la frustración, la irritación o también el dolor. Frecuentemente, estas reacciones han sido fortalecidas por el dueño para compensar sus propias frustraciones, para vanagloriarse de esa agresividad ante su entorno. O también por tensiones familiares o individuales fuertes, que son patrimonio de hogares perturbados y dueños indignos.

CONSEJO

El perro sólo pide obedecer y lo hace tanto mejor cuanto que está programado para ello. Se puede
adiestrar un perro para que cace o detecte
droga. Se le puede enseñar; pues, a ser "malo".
Conscientemente, pero también inconscientemente, dado que los errores de educación pueden perturbarlo hasta el punto de hacerle agresivo, lo que se denomina un "perro malo".

MALTRATAR

No debe maltratar a su perro. Si se porta
mal, antes de perder la sangre fría debe recordar
que es usted el primer culpable, por
que lo ha educado mal.
En cambio, no debe usted tolerar que se
revuelva contra un miembro de su familia, y
menos aún que le muerda.

TRUCO

Sólo en esé caso podrá usted "maltratarlo", pero no de cualquier modo. Tras un bofetón inmediato, cojalo por la nuca y sacudale antes de encerrarlo unos minutos, sin decir una palabra. Recuerde que sacudir por la nuca a un perro constituye el supremo castigo - que, por ello, no debe infligírselo sin un motivo grave.