TRUCOS Y CONSEJOS CON LA (H)
HABITACIÓN
La habitación es el paraíso para un perro. Encontrará en ella los olores íntimos de sus dueños. Por lo tanto, concederle derecho a acostarse en ella le confiere una dignidad de jerarca, sobre todo si lo hace en la cama.
Por lo general, un perro nunca se orina en una habitación, a menos que esté enfermo o la puerta esté cerrada.
Sepa sin embargo que, tras haber acostumbrado a su perro a dormir en su habitación, no podrá ya expulsarle de ella, salvo provocándole graves trastornos del comportamiento.
La decisión exige, pues, una reflexión madura.
CONSEJO
No se desaconseja llevar a la habitación a un perro ansioso o tenso, sobre todo si es de tamaño pequeño o mediano.
En cambio, se desaconseja, y mucho, permitir que duerma en ella un sujeto dominante, sobre todo si es de gran tamaño.
HABITACIONES DE LA CASA
El perro desea siempre, por encima de
todo, estar cerca de su dueno, siendo para él
el súmmum dormir en su cama. En su defecto , acepta la habitación. Pero en ese caso se le
confiere un estatus social elevado en la familia.
Cuanto más se aleja de la habitación, más
disminuye su estatus.
CONSEJO
En el garaje, o fuera de la casa, tiene un estatus social inferior marginal lo que le convierte en un inestable, pero en un buen guardián, puesto que éste es el papel de los perifericos.