DE TODO UN POCO - UNREGISTERED VERSION

Clitoris y Punto G

De entrada, hay que tener en cuenta que las mujeres tienen sólo un tipo de orgasmo que se siente, o bien estimulando el clítoris o bien la pared frontal de la vagina, a unos 3-4 cm de su entrada, donde estaría el Punto G femenino. Eso sí, aunque muchos sexólogos creen en la existencia de este Punto, otros alegan que hay mujeres que nunca han alcanzado el placer en dicha zona.
En este reportaje nos centraremos en la estimulación del clítoris, aunque también te daremos alguna pincelada para intentar estimular el Punto G. En cualquier caso.

En solitario

Como te hemos dicho, el reto de esta semana es lograr orgasmos sin el contacto directo de las manos en tu clítoris. Se puede conseguir sola o en pareja. Así pues, primero te daremos unos trucos para que lo hagas sólita, así te conocerás mejor y después podrás guiar a tu amante...

La almohada como tu aliada: Cuando una persona está indecisa puede decir la popular frase «necesito consultarlo con la almohada esta noche y mañana te digo algo». Pues bien, además de ser una «fiel consejera», la almohada tiene otras placenteras utilidades.

Coloca el cojín sobre la cama y ponte a horcajadas sobre ella (como si estuvieras en la postura de la «jineta», aquella en la que tu chico está tumbado boca arriba y tú sentada encima, cara a él, como si lo cabalgaras). Eso sí, en es ocasión, no está tu chico y, en vez de frotarte con su pene, lo haces con la almohada. Esos sensuales roces en el clítoris te harán ver las estrellas.

Otra opción es que te tumbes de lado, con el cojín entre las piernas de forma que te roce el clítoris. Cuanto más juntes y aprietes las piernas y más muevas la pelvis y caderas, más placer obtendrás.

EI brazo del sofá: Otra sutil forma de llegar al orgasmo sin usar las manos es que te estimules el clítoris restregándote en el brazo de un sillón, sofá o butaca que tengas en casa. Eso sí, para evitar dejar una sospechosa imprenta de tu, placer, coloca encima una toalla, evitarás inoportunas manchas. Muévete de forma que te sientas cómoda y súper a gustito...

El sexy baile: Pon música que te motive a mover el esqueleto, desnúdate y coge un pañuelo o bufanda. De pie, espera a que suene la música y baila de forma que restriegues dicha prenda de ropa, de delante hacia atrás, por tu clítoris. Hazlo el rato que necesites, sentirás placeres muy moviditos...

En pareja

Una vez hayas probado los anteriores truquitos a solas, conocerás mejor cómo estimular tu clítoris y, como consecuencia, tendrás más puntos de alcanzar el ansiado orgasmo en pareja. Y, si no lo consigues a la primera, ni a la segunda, ni en sucesivos intentos, no te desesperes ni obsesiones. Piensa que con sólo intentarlo pasarás un rato más que agradable. Apunta estos consejos para lograr un orgasmo inolvidable...

El chorro: ¿Hay  algo más sexy y excitante que ducharte con tu pareja? Pues que te estimule el clítoris con el chorro del agua. Para que sea más placentero, si tienes bañera túmbate boca arriba con las piernas abiertas y haz que te lo enfoque directamente en el clítoris; si tienes plato de ducha, ponte de pié con una pierna levantada y lo mismo. Al principio, que sea agua floja y templadita tirando a fría; y, a medida que tu excitación vaya in crescendo, id aumentan la presión y la temperatura. Pe ojo no vayas a quemarte, ve graduándola.

El pincel: Otra sugerente forma de estimularte el clítoris es con el pene de tu pareja. Haz que, en erección, se ponga un condón y coja su pene como si se tratara de un pincel para ir «dibujando» sobre tu clítoris. Es decir, que restriegue su glande por tu zona caliente Primero de arriba hacia abajo, luego en forma de círculos, en diagonal... y que lo vaya alternando con penetraciones superficiales en la vagina. Te transportará al séptimo cielo.

Sexy vibraciones: Incluso durante el coito puedes alcanzar el orgasmo de varias maneras sin que tus manos entren en contacto directo con el clítoris. Por ejemplo, colocaos en la postura del «perrito» y haz que tu pareja te estimule el clítoris con la ayuda de un vibrador. Puede ser un anillo, uno en forma de animalito, etc. La cuestión es que combinéis la penetración con dichas vibraciones. Temblarás de placer.

Partes del cuerpo: También se pueden usar otras partes del cuerpo para estimular el clítoris. Por ejemplo, que tu pareja te masturbe con su lengua; o, incluso, con sus pies (eso sí, que previamente se los lave muy bien) o, más sexy todavía, con su nariz. Con esta última puede que su libido aumente por segundos ya que si hay algo que a la mayoría de los chicos les pone a 1.000 es oler los flujos vaginales femeninos cuando están en plena excitación.

El Punto G
Como te adelantábamos al principio, también puedes intentar llegar al orgasmo estimulando este Punto situado a la entrada de la vagina. Apunta cómo hacerlo sin manos...

Sensuales embestidas: Una forma de hacerlo es directamente con su pene. Así que, para que alcance la pared frontal de la vagina y te estimule el Punto G, haz que él se tumbe boca arriba y tú haz lo mismo, pero encima suyo, y dándole la espalda. Durante la penetración, su pene chocará en tu pared vaginal en cada embestida del coito. Cierra las ojos y concéntrate en el momento, olvidándote de todo lo demás.

Ayudas extra...: Otra excitante forma es que utilicéis algún juguete erótico como, por ejemplo, un huevo vibrador con mando a distancia. Colócate el huevo en el interior de la vagina y deja que el cable que lleva colgando quede fuera (como si llevaras un tampón). Entonces, dale el mando a tu pareja para que, desde la distancia, vaya cambiando la intensidad de la velocidad de las vibraciones. Sentirás que el interior de tu vagina es como una olla exprés en plena ebullición a punto de explotar. Cuando más velocidad, más intensidad sentirás.