No creo que salga
del agua nadando
pero está en tu nalga
si te estás bañando.

Las hijas de este animal 
son pequeñas y delgadas,
pero por su gran sabor,
son muy caras y apreciadas.

El que lo pica se hace pez,
¿Quieres que te lo diga otra vez?

Lleva años en el mar 
y aún no sabe nadar. 

Que lo busquen en el mar,
porque en la tierra
por más que aren, que aren,
que en la tierra no lo encuentran.

Tengo el nombre de una niña,
crezco en el fondo del mar
y en la arena de la playa
tú me puedes encontrar.

Vivo en el mar sin ser pez 
y soy siempre juguetón; 
nunca me baño en el Rhin, 
pues soy el mismo del fin.

Con su risa mañanera
toda la playa alborota,
pescadora y marinera.

Soy el que jamás descansa
y va y viene sin cesar.
Nunca me puedo secar.
Jamás te aburre mi danza.
En presencia o añoranza
tu siempre me vas a amar.

En mí se mueren los ríos,
y por mí los barcos van,
muy breve es el nombre mío,
tres letras tiene, no más.

Soy pequeño y alargado,
en dos conchas colocado,
como no puedo nadar,
me pego a las rocas del mar.

En dos castañuelas voy encerrado
y al sacarme del mar me pongo colorado

Haciendo ruido ya vienen, 
haciendo ruido se van; 
y, cuando mañana vuelvan, 
de igual manera se irán.

¿Qué bicho dirás que es,
que es algo y nada a la vez?

En el mar es donde vivo,
plateado es mi color,
cruzo veloz como el rayo,
adivina quien soy yo.