La ballena juguetona - canciones infantiles cuentos y videos - UNREGISTERED VERSION
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La ballena juguetona
Aquella ballena siempre estaba con ganas de broma. Cierto es que sus juegos eran a veces peligrosos, pues en más de una ocasión había puesto en peligro de naufragio a algún buque, con sus coletazos desenfadados.
Pero, en el fondo, la Ballena Juguetona tenía un gran corazón y su mayor deseo
era poder comunicarse con los pequeños y curiosos seres humanos.
Cierto día conoció a Enrique, un niño que jugaba solo en la playa, y pronto hizo amistad con él.
Me gustaría... le dijo Enrique, me gustaría tener una lancha motora.
Sube sobre mi lomo! exclamó la ballena ¡Yo seré tu lancha motora!
El niño y la ballena se encontraban todos los días junto a la playa y se sentían felices:
Enrique realizando su ilusión de navegar; la ballena, experimentando por fin el cariño de una persona.
Pero aquella tarde una lancha se aproximó a ellos. Su tripulante esgrimía un arpón.
—¡No lo arroje! —gritó Enrique de¬sesperado— ¡Es mi amiga!
La ballena se dirigió a la orilla.
—He de dejarte en tierra. Me han herido.
La sangre manaba de su costado y el agua se iba tiñendo de rojo.
—Adiós, Enrique... ¿Te has divertido?
Desde la playa, Enrique vio que Ballena Juguetona tenía los hojos húmedos.
¡no te vayas! ¡vuelve! Grito. La ballena se fue alejando tranquilamente, dejando una estela de sangre tras de si.
El niño no volvió a verla nunca mas. sin embargo durante muchos años, fue diariamente a la playa con la esperanza de ver aparecer a su amiga.