Ovnis en México ¿Peligro en el aire?

Entre finales de marzo y principio de abril de 2008 los cielos mexicanos volvieron a ser escenario de avistamientos OVNI. Lo mas peculiar de estos nuevos casos es que los principales testigos fueron pilotos de línea que se encontraban en pleno vuelo.

El pasado 19 de marzo, entre las 19.30 y las 21.00 horas, las tripulaciones y varios pasajeros que se encontraban a bordo de cinco aviones de linea comerciales de bandera mexicana fueron testigos de la presencia de tres gigantescos ovnis luminosos en las inmediaciones de las ciudades mexicanas de San Juan de los Lagos y Aguascalientes. Los pilotos describieron estos extraños objetos como “esferas luminosas  con intensos destellos intermitentes semejante a las luces de navegación de aeronaves”. Es mas una de las tripulaciones la que estuvo más cerca de los enigmáticos artefactos puntualizó que eran "objetos achatados con base pentagonal" y que tenían luces alrededor de lo que podría ser el "fuselaje".

El avistamiento se produjo dentro de un triángulo cuyos vértices eran los aeropuertos de Guadalajara (GDL), Aguascalientes (AGS) y Bajío (BJX), este último situado unas 70 millas al noreste del primero.

Según el primer informe público de los hechos, realizado por la investigadora Ana Luisa Cid (www.analuisacid.com). "los objetos, que se hallaban a 25.000 pies de altura, realizaron movimientos impropios de una aeronave convencional". Según los pilotos, el área en la que se produjeron los avistamientos está comprendida entre las ciudades de Irapuato, Agüascalientes y Guadalajara, y se halla a unos 450 km al noroeste de Ciudad de México.

HABLAN LOS CONTROLADORES

Enrique Kolbeck es un controlador aéreo del Centro México de Control de Radar, adyacente al aeropuerto internacional de Ciudad de México. Fue él quien dio la voz de alarma sobre este sorprendente incidente, que, debido a sus características, se ha convertido en uno de los más importantes de 2008.

"Entre las siete y las nueve de la noche del 19 de marzo se produjo el avistamiento de tres objetos al sudeste de Aguascalientes, que fueron observados por las tripulaciones de diferentes vuelos, entre los que se incluyen un avión ATR42 de Aeromar, un Boeing 737-800 de Aeroméxico, un Boeing 737-200 de Aviacsa, un Fokker 100 de Clic y un Airbus A320 de la compañía Mexicana de Aviación. Todos los pilotos afirman haber visto exactamente lo mismo: tres objetos a 25.000 pies de altura, de base pentagonal, que efectuaban maniobras de ascenso y descenso y virajes muy raros. "

Pero, para Kolbeck, uno de los detalles más determinantes es que las cinco tripulaciones describieron los ovnis con forma pentagonal, lo cual indica que no hay contradicciones entre los testigos. Sin embargo debido a las condiciones del avistamiento y a las características tanto de los extraños objetos como de los aeropuertos implicados, aunque los objetos fueron observados por los pilotos, no fueron detectados por todos los radares.

Según Kolbeck, "los ovnis fueron detectados en el área de aproximación a Bajío. Centro México no los vio a través del radar porque está fuera de esa jurisdicción, pero también se vio involucrado el controlador aéreo de Aguascalientes. Todo fue transmitido a través de las frecuencias 123.9, 128.5 Y 125.1. Existe una grabación de las conversaciones entre los testigos en la que todos describen exactamente lo mismo. Lo más importante del incidente es que fue denunciado por los pilotos y por los controladores que se vieron implicados y también por algunas personas del control de Aguascalientes. Los dos controladores que protagonizaron el caso fueron Francisco González y Mauricio Martell. " -¿Usted estaba de servicio en ese momento o se enteró después?

Yo llegué por la noche para realizar mi turno y me informaron de lo sucedido. Fue curioso, porque mis compañeros no habían vivido antes una situación de este tipo.
-¿Hubo peligro para las aeronaves implicadas?

Afortunadamente, no. Las tripulaciones pudieron observar los ovnis porque estaban cerca de las trayectorias de ascenso y descenso de sus aviones, pero no llegó a producirse una situación de peligro. Los objetos se mantuvieron a varias millas de distancia y lo que más les llamó la atención fue su evolución, porque, obviamente, los aviones no se mueven de esa manera.

CASOS PÚBLICOS

Este no es un caso único. Existen numerosos testimonios de pilotos, controladores aéreos y pasajeros que han protagonizado este tipo de experiencias en México a lo largo de los años. Buena parte de ellas se han producido en las cercanías de aeropuertos y, en especial, en las del aeropuerto internacional de Ciudad de México.

Un claro ejemplo es el del controlador aéreo Emilio Estaño!, que en los años setenta filtró información a los medios sobre estos encuentros, en los que el radar se convirtió en una herramienta de confirmación incuestionable debido a que permitía verificar electrónicamente lo que se observaba desde la torre de control yque no siempre era visible por el personal de turno, pero que sí era detectado por los equipos de aeronavegación (tanto por los de tierra como por los de aire).

Pero, como siempre, la información fue facilitada con reservas, protegiendo la identidad del personal implicado en el asunto. Hay que tener en cuenta que el Gobierno mexicano aún no ha reconocido oficialmente este tipo de incidentes. Lo más interesante es que gran parte de los testigos eran personal altamente cualificado, en su mayoría dependiente de los Servicios a la avegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM), por lo que tenían prohibido hablar públicamente de estos temas, a pesar de que existen grabaciones de las conversaciones entre pilotos y controladores aéreos que se refieren a la presencia de tráficos no identificados.

Sin embargo, las cosas parecen estar cambiando. "A fin de cuentas es algo que está ocurriendo -comenta Enrique Kolbeck-. Antes cuando un piloto o un controlador denunciaba este tipo de sucesos se le tildaba de loco. Pero, afortunadamente, ahora se le da al tema la importancia que tiene. A nosotros nos gustaría que existiera un departamento oficial que se encargara de investigar estos casos, porque muchas veces la información se pierde o se queda en una anécdota. En la actualidad no hay restricción alguna para hablar sobre esto".

POLÉMICA AÉREA

El pasado 14 de abril, a raíz de la puesta en marcha de la terminal 2 del Aeropuerto Internacional Benito Juárez en Ciudad de México, la más grande y la que recibe mayor tráfico aéreo de toda Latinoamérica, el Sindicato Nacional de Controladores del Tránsito Aéreo (SINACTA)elevó una serie de protestas a causa de las posibles situaciones de inseguridad que podrían presentarse debido al aumento de operaciones aéreas en el aeropuerto más importante de México. Dichas protestas fueron acalladas por un comunicado emitido el 18 de abril por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, firmado por Agustín Arellano, director del SENEAM, en el que se afirmaba que "México tiene estándares de seguridad aérea de calidad mundial". Esto resulta curioso si tenemos en cuenta que los controladores aéreos y el personal que trabaja en la torre de control han tenido noticias de la presencia de ovnis sobre las pistas de este aeropuerto, asunto sobre el cual no puede adoptarse medida alguna mientras no se reconozca oficialmente la existencia de objetos de este tipo. Si así fuera, no habría sido necesario "mentir oficialmente" cuando se han visto obligados a suspender las operaciones de la terminal aérea debido a la presencia de objetos no identificados que permanecieron estáticos durante horas sobre las pistas de las instalaciones, como ya ha  ocurrido en varias ocasiones. Queda claro que, en cierto modo, las protestas de quienes ostentan la responsabilidad de tener en sus manos la seguridad de 32 millones de pasajeros al año son más que justificadas. Es más, existen casos perfectamente documentados de pilotos que han tenido encuentros con ovnis. Algunos de ellos están recogidos en la obra Los ovnis de la aviación mexicana (Grupo Editorial Tomo), de Alfonso Salazar y Carlos Guzmán Rojas.

¡MAY DAY, MAY DAY!

El primero de dichos incidentes, y tal vez el más conocido de los casos de encuentros de aviones con ovnis en México, es el protagonizado por el piloto Carlos Antonio de los Santos Montiel, quien el 3 de mayo de 1975 efectuaba un vuelo de regreso a Ciudad de México a bordo de su avioneta Pipper (con matrícula  XB-XAUPA-24) al servicio de la compañía Pelletier. Hacia las 12.20 horas, cuando sobrevolaba Tequesquitengo en la aerovía G- 3, a 10.000 pies de altitud, De los Santos tomó el rumbo 004 en dirección a Ciudad de México. Fue entonces cuando advirtió que no volaba solo. Según De los Santos, observó a su izquierda "un primer objeto de color gris rata de forma ovoidal, con una especie de cabina de mando en la parte superior y con un parabrisas de color oscuro, lo cual impedía observar su interior". Poco después, De los Santos advirtió la presencia de un segundo ovni a su derecha, muy similar al primero. Cuando se dio cuenta de la situación, se puso muy nervioso. Pero las cosas todavía empeoraron más cuando vio un tercer aparato enfrente de su avión. Este último le pasó casi rozando hasta colocarse debajo.

Carlos Antonio de los Santos, visiblemente alterado, se puso en contacto con Centro México a través de la frecuencia 121.5 Mhz empleando el May day, la señal internacional de peligro de muerte en navegación aérea y marítima. Después de la tercera llamada, el controlador aéreo de Centro México Julio César Interián Díaz le respondió primero con cierta incredulidad, pero luego, al darse cuenta de lo que pasaba, más receptivo. Interián intentó ayudar al piloto, quien repetía una y otra vez que tenía tres objetos no identificados volando a su alrededor y que, además, había perdido el control de la aeronave.
El piloto recuerda que los instrumentos de navegación no respondían a sus indicaciones y que incluso la brújula enloqueció durante 18 minutos, que es el tiempo que De los Santos voló literalmente escoltado por los tres ovnis grisáceos a una velocidad de 140 nudos.

Finalmente, al sobrevolar la sierra del Ajusco, próxima a Ciudad de México, el piloto observó cómo los tres ovnis se alejaban de su avión a 900 km/h, después de que Centro México emitiera una alerta aérea de ayuda al avión implicado en este impresionante encuentro. Esto es, al menos, lo que revelan las grabaciones que existen sobre el suceso, las actas que se emitieron, los testimonios de los controladores que asistieron al piloto y las lecturas de radar en las que fueron captados los tres misteriosos objetos durante su huida hacia la zona de los volcanes, al este de la capital mexicana. En el transcurso de una hora y diecisiete minutos Carlos Antonio de los Santos intentó aterrizar once veces en el aeropuerto, que para entonces había sido cerrado al tráfico aéreo y se encontraba en situación de emergencia.

Este caso impacta por su dramatismo, ya que implica no solo a un testigo en su aeronave, sino a controladores aéreos, al personal de turno en el aeropuerto, a otros pilotos y a quienes tuvieron la tarea de reconocer al testigo, cuyo dictamen concluyó que era "un hombre completamente normal que se encontraba asustado por la emergencia que se había suscitado en pleno vuelo ".

Asimismo, existen pruebas de otros encuentros con ovni s en México. Se trata de las conversaciones entre pilotos de los vuelos Mexicana 706, Quasar 503 y American Airlines 072 con Centro México, en las que queda constancia de la presencia de "objetos no identificados" próximos a aeronaves y que pueden ser consultadas www.espacioalternativo.tv

MI PROPIA EXPERIENCIA

Para concluir, me gustaría comentar que yo mismo he visto ovnis en pleno vuelo a bordo de una aeronave comercial mientras sobrevolaba el espacio aéreo mexicano. Viví esta experiencia el 24 de octubre de 1997 en el vuelo Mexicana 833, que se dirigía desde San Antonio (Texas) a Ciudad de México. Alrededor de las 20.00 horas varios pasajeros y la tripulación pudimos contemplar una intensa luz roja destellante a la derecha de nuestro avión, que se encontraba sobrevolando la localidad de Tamuín, en el estado mexicano de San Luis Potosí.

En esa ocasión el avistamiento duró cerca de cinco minutos, lo que me permitió captar el fenómeno con mi cámara de vídeo. En la escena se pueden contemplar otros aviones, algún pozo petrolífero y ese extraño objeto, que en la grabación se ve más blanquecino que rojizo seguramente por la resolución del vídeo Hi8 que utilicé.

Pero lo más interesante ocurrió después de aterrizar. Poco después, el controlador aéreo que siguió el caso constató que "un ovni había estado muy cerca" de nosotros "durante el vuelo" y que había sido posible "detectarlo a través del radar".

Todos los hechos aquí relatados nos permiten intuir que estamos ante una nueva oleada de noticias relacionadas con avistamientos OVNI en México y que este asunto podría llegar a afectar a la seguridad aérea del país "por todo lo que implica -explica Enrique Kolbeck- y por la responsabilidad que existe entre los profesionales que trabajamos en este sector. Imaginemos que se produjera un incidente que afectara a la trayectoria o a la seguridad del avión. Esto podría traer problemas de tipo legal".