MISTERIOS OCULTOS (J)

Justicia de póker
Roben Fallon, de Northumberland, Inglaterra, era un ávido jugador de póker, viajero impenitente y notorio tramposo. Encontró su fin tras ganar 600 dólares en una partida de póker en el salón de la «Belle Union» de San Francisco, en 1858: sus compañeros de juego le acusaron de hacer trampas y dispararon contra él matándolo en el sitio. Pero, dado que el dinero conseguido con trampas se considera que da mala suerte, los empedernidos jugadores de cartas necesitaron que alguien ocupara el lugar de Fallon antes de poder reanudar la partida. Por lo tanto, pillaron al primer transeúnte disponible, que con gusto aceptó las ganancias de Fallon para participar en el juego.

En lugar de perder, tal y como los asesinos jugadores de cartas esperaban, el nuevo jugador aumentó las ganancias de 600 a 2.200 dólares antes de que la policía se presentara en el lugar de los hechos. Los agentes ordenaron al desconocido que devolviera los 600 dólares originarios para hacerlos llegar debidamente a los parientes más cercanos de Fallon. Sin embargo, esto no fue necesario. En realidad, lo que sucedió fue que el desconocido era el hijo de Fallon, que hacía ya siete años que no había visto a su padre, tan errabundo y jugador de póquer