Ocurrio en abril de 1996. La Asociacion de Jubilados y Pensionistas de la ciudad de Sueca (Valencia) organizo un viaje turistico de cinco dias a la localidad de Segorbe (Castellon). Entre los doscientos suecanos que se trasladaron a tierras castellonenses se encontraban Josefa Alapont y su marido, Blas Soler.

Josefa llevaba cuatro años aquejada de sindrome de Parkinson, una dolencia de caracter degenerativo e irreversible que la impedia llevar una vida normal debido a los dolores y temblores que sufria.
Durante el ultimo dia de su estancia en Segorbe, la organización habia programado una visita al popular santuario de Cueva Santa de Altura. Josefa arrastraba el esfuerzo realizado durante las jornadas anteriores, por lo que al llegar a las
inmediaciones del santuario no tuvo fuerzas para descender a la ermita, que se encuentra ubicada en el interior de una lobrega y angosta sima. "No podía más. Los temblores, las largas horas en el autobús y lo difícil que resultaba entrar hicieron que me lo pensara dos veces, y al final me quedé", recuerda.

Cuando su amiga Francisca accedio al
santuario para rezar por Josefa, algo insólito
sucedio: "Note una cosa extraña al entrar en la cueva. Incluso vi un resplandor. Esa luz
provocó el milagro, estoy segura y morire
convencida de ello".

Opto por no descender del autocar y espero pacientemente al resto de los viajeros. Una de sus compañeras, Francisca Ahulló, decidio rezar por su amiga en el santuario y recoger para ella el agua que brota de las paredes del
recinto. "Ella no podía apenas moverse. Aun no me explico como pudo viajar con nosotros explicaba Francisca. Estaba tan mal que llorando me dijo que no podia acceder a la cueva."

Francisca bajo hasta el altar donde se guarda el relicario que expone la talla milagrosa de la Virgen y comenzo a orar:
"Hubiera pedido para mi, que camino con dificultad y tengo problemas de corazon, pero pedi por ella, que lo necesitaba mas que yo". Y algo insolito sucedio entonces: "No se qué ocurrio, pero yo note una cosa extraña al entrar en la cueva. Incluso vi un resplandor. Esa luz provoco el milagro, estoy segura y morire convencida de ello".
Ya en su domicilio Josefa Alapont se lavo los brazos y las piernas con parte del liquido cristalino recogido por su amiga, y el resto del agua la tomo durante la cena. "Bebí de ese agua. Me encontraba muy mal. Tenía temblores en las manos y el dolor era insoportable."
Horas mas tarde ocurria lo inexplicable. Por la mañana, mientras se encontraba en la cocina con su marido, descubria estupefacta que no tenia temblor ni dolor alguno en su cuerpo. ¿Habia recobrado milagrosamente la salud? "Me levante perfectamente
Recuerda, no tenia dolor y no temblaba en absoluto, cuando los médicos me habían dicho que la enfermedad era irreversible y degenerativa."

Los familiares y amigos de Josefa Alapont no dieron credito a lo que estaban viviendo. No existia una respuesta. Mientras, Josefa prosiguió con sus periódicas revisiones médicas en el Centro de Salud de Sueca.
Y alli mismo terminaron de avalar lo inexplicable.

El Dr. Francisco Domín guez Sanz, del ambulatorio que trataba a la valenciana, no tema una respuesta lógica para la desagrados que había parición de su enfermedad. A deberse a la pesar de no encontrar ninguna sintomatologia de la donlencia recomendo a Josefa que continuara con los reconocimientos clinicos. El drastico cambio de 180 grados que habia sufrido su salud podia deberse a la autosugestion o al efecto placebo.

Despues de beber el agua de la cueva y
rociar con ella sus brazos y piernas, los
ores y dolores de Josefa
desaparecieron inexpl icablemente: "Me
levante perfectamente, no tenia dolor y no temblaba en absoluto".

Pero transcurrido un año, a lo largo del cual Josefa fue sometida a minuciosas pruebas y chequeos, un informe clinico certificaba su recuperacion sobrenatural. El expediente, esta fechado el 7 de enero de 1997 por el Servicio Valenciano de Salud del Hospital Universitario de la Fe y firmado por el doctor Francisco Domínguez Sanz. En él se afirma lo siguiente: "Entre noviembre de 1994 y mayo de 1996, la enferma acudio en
10 ocasiones a mi consulta, siendo diagnosticada de enfermedad de Parkinson de predominio tremorico y tratada con los farmacos habituales. Actualmente se ha retirado toda medicación y no presenta sintomas apreciables de dicha enfermedad". La noticia acaparó la atencion de los medios de comunicación. Las portadas de todos los rotativos mediterraneos se hicieron eco del presunto milagro. Aun así, y para mayor seguridad. continuaron las exploraciones medicas. Unas consultas que se zanjaron el 13 de mayo de 1998, cuando
se emitio el segundo y ultimo expediente sobre el caso
en el Centro de Salud de Sueca por el Departamento de Neurologia y rubricado nuevamente por
el doctor Francisco...

Este es el segundo informe medico que certifico la curacion de Josefa Alapond. El lugar en que fue hallada la imagen de la virgen y a la dcha, ceramicas que reproducen la historia milagrosa de Cueva Santa de Altura...